Más personas que alimentar, más industrias que sostener, más productos que vender: en todo el planeta el consumo energético crece, y en especial la necesidad de abastecerse de petróleo, la principal fuente para la energía de uso humano, se hace cada vez más apremiante.
Las previsiones de los organismos públicos y privados especializados apuntan a un inevitable incremento de la demanda de petróleo en los próximos años. Según el último reporte de la Agencia Internacional de Energía (AIE), para el año 2007 la demanda mundial de crudo se ubicará en el entorno de los 86,4 millones de barriles diarios, un aumento de 1,8% con respecto a la cifra de 2006. Y ello a pesar del incesante incremento de los precios del petróleo, impulsado por tensiones geopolíticas, pero también y sobre todo por el crecimiento de la economía mundial, en especial el explosivo despegue de dos gigantes consumidores: China e India.
Así, para el año 2030, el consumo del contaminante oro negro podría aumentar en casi un 40% según proyecciones de expertos.
Más consumo de energía, más contaminación ambiental y mayor preocupación por controlar las reservas de un bien preciado. ¿Se dirige el mundo a un futuro de cada vez más conflictos por el control de los recursos energéticos?
Los estadounidenses y la energía
Los estadounidenses son los mayores consumidores de energía en el mundo. Desde la iluminación de calles hasta los gigantescos paneles luminosos publicitarios, pasando por enormes autos ‘tragones’, hasta la energía necesaria para movilizar a uno de los parques industriales más grandes del mundo, Estados Unidos siempre se caracterizó por contar con energía barata y al alcance de todos sus habitantes.
Con unos 20,8 millones de barriles diarios de petróleo según cifras oficiales, Estados Unidos consume un volumen que equivale aproximadamente a uno de cada cuatro barriles de crudo que se comercializan cada día en el mundo. Es una cifra desproporcionada si se considera que en suelo estadounidense vive apenas el 4,5% de la población mundial.
Alimentar la industria estadounidense y el apetito de carburante del norteamericano medio –del total de crudo comprado, 14 millones de barriles se destinan a transporte de personas en Estados Unidos-, se convierte cada vez más en un lujo, con el precio del barril de petróleo en récords históricos que rozan los 80 dólares por unidad.
Y si bien posee cuantiosas reservas de oro negro, Estados Unidos no alcanza –ni de cerca- a cubrir sus necesidades en materia energética. Es por ello que debe importar más de la mitad del petróleo que consume, tanto más cuanto que mantiene importantes reservas estratégicas: del orden de los 215 millones de barriles.
A pesar de estos pesares, los norteamericanos siguen consumiendo energía como ningún otro pueblo en el mundo porque son “adictos al petróleo”.
¿Podrán los estadounidenses abandonar esta adicción en beneficio de otras fuentes de energía?
El documental “Adictos al petróleo”, inspirado en las columnas escritas en las páginas de The New York Times por el ganador del premio pulitzer Thomas Friedman, intenta explicar la importancia “geoestratégica, geopolítica, capitalista y patriótica” de que esto ocurra en Estados Unidos.
Consumo futuro de energía
No obstante el aumento de precios de la energía, las proyecciones especializadas prevén un incremento del volumen de combustibles a utilizarse en todo el mundo.
En su último informe sobre las perspectivas del uso de la energía (Internacional Energy Outlook 2006), la Agencia de Información sobre Energía estadounidense (EIA) da cuenta de una previsión de “fuerte crecimiento de la demanda mundial de energía” hasta el año 2030.
Según sus proyecciones, un crecimiento global de la economía mundial que será del orden de 3,8% anual promedio entre los años 2003 y 2030, sería el factor principal que propiciaría el incremento del uso de energía en el mundo.
Durante este período, el petróleo seguirá siendo la fuente principal de energía, aunque su predominancia bajará del 38% del total de las fuentes utilizadas en el año 2003 a un 33% en 2030 debido, en buena medida, al aumento del precio del crudo, señala el informe.
En este tiempo, el volumen mundial de petróleo consumido pasará de 80 millones de barriles diarios en 2003 a 118 millones de barriles diarios en el 2030. El transporte y la industria serán los principales consumidores de este hidrocarburo, según indica este reporte publicado en junio de 2006.
El petróleo: ¿un bien escaso?
En el artículo titulado “Cuando se acabe el petróleo”, el especialista Andrés Buenfil señala que “todavía queda en el mundo un poco más de la mitad del petróleo convencional que la naturaleza creó”. Sin embargo, aclara, “éste va a ser cada vez más difícil y caro de extraer porque el petróleo fácil y barato de producir ya se consumió”.
Y, añade el autor, “actualmente se descubre solo un barril de petróleo por cada cinco que se consumen a nivel mundial”.
Con esta perspectiva, al mundo parece urgirle el descubrir nuevas fuentes de energía , o perfeccionar las que ya conoce para hacerlas más eficientes, y afrontar el crecimiento inevitable de la demanda energética de un mercado y una población en expansión.
Descargar con e-mule:
- Los Nuevos Dueños Del Mundo (Adictos al Petróleo 1x3)
- Alternativas al siglo XXI (Adictos al Petróleo 2x3)
- La Energía De Las Mareas (Adictos al Petróleo 3x3)
Las previsiones de los organismos públicos y privados especializados apuntan a un inevitable incremento de la demanda de petróleo en los próximos años. Según el último reporte de la Agencia Internacional de Energía (AIE), para el año 2007 la demanda mundial de crudo se ubicará en el entorno de los 86,4 millones de barriles diarios, un aumento de 1,8% con respecto a la cifra de 2006. Y ello a pesar del incesante incremento de los precios del petróleo, impulsado por tensiones geopolíticas, pero también y sobre todo por el crecimiento de la economía mundial, en especial el explosivo despegue de dos gigantes consumidores: China e India.
Así, para el año 2030, el consumo del contaminante oro negro podría aumentar en casi un 40% según proyecciones de expertos.
Más consumo de energía, más contaminación ambiental y mayor preocupación por controlar las reservas de un bien preciado. ¿Se dirige el mundo a un futuro de cada vez más conflictos por el control de los recursos energéticos?
Los estadounidenses y la energía
Los estadounidenses son los mayores consumidores de energía en el mundo. Desde la iluminación de calles hasta los gigantescos paneles luminosos publicitarios, pasando por enormes autos ‘tragones’, hasta la energía necesaria para movilizar a uno de los parques industriales más grandes del mundo, Estados Unidos siempre se caracterizó por contar con energía barata y al alcance de todos sus habitantes.
Con unos 20,8 millones de barriles diarios de petróleo según cifras oficiales, Estados Unidos consume un volumen que equivale aproximadamente a uno de cada cuatro barriles de crudo que se comercializan cada día en el mundo. Es una cifra desproporcionada si se considera que en suelo estadounidense vive apenas el 4,5% de la población mundial.
Alimentar la industria estadounidense y el apetito de carburante del norteamericano medio –del total de crudo comprado, 14 millones de barriles se destinan a transporte de personas en Estados Unidos-, se convierte cada vez más en un lujo, con el precio del barril de petróleo en récords históricos que rozan los 80 dólares por unidad.
Y si bien posee cuantiosas reservas de oro negro, Estados Unidos no alcanza –ni de cerca- a cubrir sus necesidades en materia energética. Es por ello que debe importar más de la mitad del petróleo que consume, tanto más cuanto que mantiene importantes reservas estratégicas: del orden de los 215 millones de barriles.
A pesar de estos pesares, los norteamericanos siguen consumiendo energía como ningún otro pueblo en el mundo porque son “adictos al petróleo”.
¿Podrán los estadounidenses abandonar esta adicción en beneficio de otras fuentes de energía?
El documental “Adictos al petróleo”, inspirado en las columnas escritas en las páginas de The New York Times por el ganador del premio pulitzer Thomas Friedman, intenta explicar la importancia “geoestratégica, geopolítica, capitalista y patriótica” de que esto ocurra en Estados Unidos.
Consumo futuro de energía
No obstante el aumento de precios de la energía, las proyecciones especializadas prevén un incremento del volumen de combustibles a utilizarse en todo el mundo.
En su último informe sobre las perspectivas del uso de la energía (Internacional Energy Outlook 2006), la Agencia de Información sobre Energía estadounidense (EIA) da cuenta de una previsión de “fuerte crecimiento de la demanda mundial de energía” hasta el año 2030.
Según sus proyecciones, un crecimiento global de la economía mundial que será del orden de 3,8% anual promedio entre los años 2003 y 2030, sería el factor principal que propiciaría el incremento del uso de energía en el mundo.
Durante este período, el petróleo seguirá siendo la fuente principal de energía, aunque su predominancia bajará del 38% del total de las fuentes utilizadas en el año 2003 a un 33% en 2030 debido, en buena medida, al aumento del precio del crudo, señala el informe.
En este tiempo, el volumen mundial de petróleo consumido pasará de 80 millones de barriles diarios en 2003 a 118 millones de barriles diarios en el 2030. El transporte y la industria serán los principales consumidores de este hidrocarburo, según indica este reporte publicado en junio de 2006.
El petróleo: ¿un bien escaso?
En el artículo titulado “Cuando se acabe el petróleo”, el especialista Andrés Buenfil señala que “todavía queda en el mundo un poco más de la mitad del petróleo convencional que la naturaleza creó”. Sin embargo, aclara, “éste va a ser cada vez más difícil y caro de extraer porque el petróleo fácil y barato de producir ya se consumió”.
Y, añade el autor, “actualmente se descubre solo un barril de petróleo por cada cinco que se consumen a nivel mundial”.
Con esta perspectiva, al mundo parece urgirle el descubrir nuevas fuentes de energía , o perfeccionar las que ya conoce para hacerlas más eficientes, y afrontar el crecimiento inevitable de la demanda energética de un mercado y una población en expansión.
Descargar con e-mule:
- Los Nuevos Dueños Del Mundo (Adictos al Petróleo 1x3)
- Alternativas al siglo XXI (Adictos al Petróleo 2x3)
- La Energía De Las Mareas (Adictos al Petróleo 3x3)
No hay comentarios:
Publicar un comentario